lunes, 16 de junio de 2014

Seminario de Formación Lacaniana II





Los efectos de un análisis sobre el goce

Elisa Alvarenga

Freud, en “Análisis terminable e interminable”, considera que tres factores son decisivos para el éxito del tratamiento analítico: la influencia de los traumas, la intensidad de las pulsiones y las alteraciones del yo. Él se pregunta si es posible resolver un conflicto pulsional de un modo permanente y definitivo. Las alteraciones son en verdad parciales y casi siempre quedan fenómenos residuales, restos de fijaciones libidinales anteriores. Dos temas, ligados a la diferencia entre los sexos, son abordados con especial atención: en la mujer, la envidia del pene y en el hombre, la protesta masculina. En ambos se trata de una actitud hacia el complejo de castración, el rechazo a la feminidad, una parte del enigma de la sexualidad, para Freud, difícilmente dominado en un tratamiento analítico.


Lacan, a lo largo de su enseñanza, apunta a aquello que, en la mujer, va más allá del falo, que no drena todo lo pulsional en una mujer. En el Seminario 20, con la escritura de las fórmulas de la sexuación, Lacan nos muestra que una mujer es no-toda inscripta en la función fálica y que el goce femenino es Otro goce, suplementar al goce fálico. Al impase freudiano del rechazo a la feminidad, Lacan responde con la solución que cada uno, hombre o mujer, tendrá que encontrar para el goce, no solamente fálico, sino el Otro goce, ligado a las marcas de los acontecimentos traumáticos en el cuerpo. El goce femenino no es exclusivo de las mujeres, y una mujer puede inscribirse del lado masculino de las fórmulas de la sexuación, así como un hombre puede inscribirse del lado femenino, no-todo. Si podemos pensar que la función del falo es necesaria, la experiencia analítica revela su contingencia y la universalidad del goce femenino, que Jacques-Alain Miller destaca como el régimen del goce como tal . Desde entonces, cómo pensar los efectos de un análisis sobre el goce?


Referências:


FREUD, S. Análisis terminable e interminable, in Sigmund Freud Obras Completas, traducción directa del alemán Luis López-Ballesteros y de Torres, Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 2012, vol. 4, p. 3364:


“Con frecuencia tenemos la impresión de que con el deseo de un pene y la protesta masculina hemos penetrado a través de todos los estratos psicológicos y hemos llegado a la roca viva, y que, por tanto, nuestras actividades han llegado a su fin. … El rechazo de la feminidad puede no ser otra cosa que un hecho biológico, una parte del gran enigma de la sexualidad. Sería difícil decir sí y cuándo hemos logrado domeñar este factor en un tratamiento psicoanalítico”.


LACAN, J. El Seminario, libro 20, Aun, Buenos Aires, Paidós, 2012, p. 113-114:


“El análisis presume que el deseo se inscribe a partir de una contingencia corporal. Al falo … la experiencia analítica cesa de no escribirlo … lo que he llamado contingencia. La experiencia analítica encuentra ahí su término, pues lo más que puede producir, según mi grama, es S1, significante del goce, goce del idiota, goce también singularísimo. El no cesa de no escribirse es lo imposible: la relación sexual no cesa de no escribirse. Con eso, la aparente necesidad de la función fálica se descubre no ser más que contingencia. La contingencia es aquello en que se resume lo que somete la relación sexual a no ser, para el ser que habla, más que el régimen del encuentro. Sólo como contingencia, por el psicoanálisis, cesó el falo de no escribirse”.