domingo, 9 de junio de 2019

La cólera, ese fuego que arde atizado por la mirada - María del Pilar Cuéllar

La película Relatos Salvajes, (Damián Szifron 2014) es una antología organizada en seis historias que narran circunstancias reconocibles y cotidianas, en diferentes escenas presentan quiebres de normas y leyes que regulan la sociedad, relatos de situaciones que dan paso al desborde de pasiones como el odio, la indignación, la cólera y la posterior venganza; un desborde que implica la aparición de algo imprevisto que da cuenta del exceso. Los hilos que se rompen en estas historias culminan con diferentes formas de violencia. Escenas que tienen el carácter del pasaje al acto, donde se resalta el momento en el cual los personajes se embarcan en algo insospechado e insoportable. En el seminario 6 Lacan hace una referencia a la cólera diciendo” un afecto fundamental como la cólera no es otra cosa que esto: lo real llega en el momento en que hemos hecho una muy bella trama simbólica, en que todo va bien , el orden la ley..(..) De repente nos damos cuenta que las clavijas no entran en los agujeritos.

¿Aplacar, contener, canalizar la pasión de la cólera? - Alejandrina Rojas

Me acerco al tema de las pasiones con motivo de la IX de ENAPOL, odio, cólera, indignación, ocupándome particularmente de la cólera. El tema ha suscitado en mí interrogantes y búsquedas, dado que la cólera hace presencia tanto en el ámbito individual como social. Irrumpe en el ser humano sin anunciarse, generando consecuencias de todo tipo que se concretan en múltiples pasajes al acto.

Cólera, ultraje y venganza vistos desde la posición femenina - Beatriz García Moreno


Romina y Ariel acaban de llegar a su fiesta de casamiento, ella con su vestido blanco y su ramo, el con su frac. Todo sucede como lo habían planificado, asisten las familias, los amigos de la novia y los del novio. Todo parece ser alegría hasta el momento cuando Ariel saluda con cierta complicidad a una compañera de trabajo. Ese gesto es captado por la novia que de inmediato desconfía de la situación, hace alguna llamada por celular y sospecha la infidelidad del recién casado, la cual corrobora cuando al comenzar a bailar, ella lo interpela y él se lo confiesa. Romina entra en cólera, sale sin rumbo del salón y se encuentra con el vacío de la terraza del cual es rescatada con amabilidad por un cocinero. Ante este gesto Romina lo besa y tiene sexo con él. El marido los descubre y entra en shock. Ella le grita que no descansará hasta quitarle todo lo que posee, que lo dejará sin nada. Regresan al salón, ella en una euforia desbordada en la que agrede a la chica de la infidelidad, y él sumido en la desorientación y a merced de las acciones de Romina.

Elogio de la cólera - Carlos Márquez

Si el odio pasa por incrustar en el otro semejante lo que, parafraseando a Parménides, de mi verdad constituye la inconmovible entraña, propiciando esa paranoia invertida en la cual me convierto en su persecutor. Si la indignación es metonimia del objeto en su pérdida, desencadenando la dinámica de su recuperación. La cólera con su brutal honestidad mueve el cuerpo a descargar un exceso que se suscita en un aquí y ahora de la existencia. Plana, franca, encontrará en el odio una orientación o en la indignación una historia.

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miércoles, 1 de mayo de 2019

Indignación, odio y violencia en "Mariposas Negras" - Stella Cortés

 “El señor sacudió su puño, y los dados cayeron implacables en contra nuestra Apartheid 1”

En respuesta a la invitación del trabajo preparatorio al  IX ENAPOL, titulado Odio Cólera e Indignación, como  significantes que nombran los síntomas de la época, recurro a la película “Mariposas negras”, como expresión del síntoma  social vivido en la Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en el año de 1960, que protagoniza Ingrid Jonker, poeta blanca,  sudafricana, que responde con su vida a los desafíos que le impone el régimen del apartheid en su país. 

Los odiadores: El arrebato del goce - Marián Brando



Nada concentra más odio que ese decir
donde se sitúa la ex – sistencia.
Lacan, 1973. S. XX. p. 147.

Ya hace un tiempo en mi país, nos volvimos odiadores del otro. Venezuela ha sido distintas cosas para unos y otros en distintos momentos: para unos fue escenario de pobreza y miseria, mientras otros la vivieron próspera y bonita; luego para esos unos parece que fue algo mejor y los otros comenzaron a experimentar la merma de sus condiciones de vida. Pareciera que ahora finalmente, empezamos a estar de acuerdo… hoy – lamentablemente y desde hace relativamente poco – todos vivimos el mismo país en crisis.

lunes, 1 de abril de 2019

¿Qué consecuencias clínicas y políticas podemos extraer para la formación del analista en la escuela del pase, del actuar de las pasiones y particularmente del odio? - Laura Arciniegas

Acercarse a lo que hay de más real en las pasiones, y particularmente a la pasión del odio, es la orientación de Lacan al resaltar cada vez más su conexión con el goce. El odio, que va más allá de la agresividad constituyente del ser humano tiene una cara más real que Lacan sitúa en su Seminario XX, al plantear que este es justo “lo que más se acerca al ser, que llamo el ex –sistir. Nada concentra más odio que ese decir donde se sitúa la existencia”  En esta perspectiva, el odio está en la base de todo ser hablante.

Indignación, objeción de conciencia y singularidad - Carla Bravo Reimpell

Me propongo explorar la posible relación entre la indignación, entendida como la respuesta en lo subjetivo -y por qué no, en el cuerpo- que acontece cuando “…nuestra singularidad es cuestionada, desconocida, rechazada o arrasada…” (1), con el concepto de objeción de conciencia, que remite al derecho a resistir los mandatos de la autoridad cuando contradicen los principios éticos de un individuo.